martes, 29 de enero de 2008

El regreso de la Estrella Roja Capitulo 4

Capitulo 4 Mientras tanto, Shizuru y Mai caminaban por la calle, sin saber bien por donde buscar. Mai parecía entre enfadada y molesta, andaba deprisa y con el gesto muy serio. -Mai, ¿te encuentras bien?- Preguntó Shizuru un poco cortada. -Si… -Mai se detuvo un momento- El caso es que estoy cansada de cuidar de Mikoto, Es peor que una niña pequeña, y siempre la tengo detrás, no puedo hacer mi vida así. -Tal vez no quieras hacerla así – Sonrió Shizuru- Yo este verano noté a Mikoto más madura, tú la vez como tu hermana pequeña, y tal vez te cuesta ver la realidad. -¿A que te refieres?- Se puso frente a Shizuru mirándola -Pues… que Mikoto ya no es una niña… ¿hace cuanto tiempo no corre a por ti gritando tu nombre? -Pues…- Mai estaba pensativa- hace ya bastante… -Y ¿No puede ser eso lo que realmente te molesta? -¿No estarás insinuando que…?- Mai la miro con los ojos muy abiertos -No insinúo nada, solo que deberíamos seguir buscando – añadió sonriendo Tras la pequeña conversación, Mai andaba mas ensimismada, una llamada a su teléfono la devolvió al mundo real. -Era Natsuki, ya la ha encontrado, y dice que van para casa – El tono de voz de Mai parecía algo molesto, y apagado, como si hubiera querido ser ella la que encontraba a Mikoto. -Entonces, vuelve a casa, yo me iré a mi dormitorio – Le dijo Shizuru- Nos vemos pronto Ambas se despidieron y Mai tomo el rumbo hacia donde estarían Mikoto y Natsuki cuando llegaran. -Natsuki… Nunca e montado en moto – Le dijo Mikoto cuando ya estaban justo donde la morena había aparcado. -No te preocupes, ponte el casco y agarrate fuerte- Le sonrió dulcemente -¿Dónde me agarro? – Pregunto con las mejillas coloradas al recibir la sonrisa. -Pues puedes agarrarte aquí detrás – Dijo señalando la parte trasera de la moto- O si no, te agarras a mi. -De acuerdo – Dijo poniéndose el casco- ¡¡Quememos la carretera!! Natsuki se rió al ver a Mikoto con el casco, señalando hacia la carretera y soltando esa frase. De repente se sorprendió por que Mikoto se quitó el casco de golpe. -Natsuki! – Gritó, haciendo que la chica se asustara un poco- ¿Y si en vez de a casa directamente, pasamos por algún sitio a tomar algo? -Esto… Si, Claro, por que no… - Saco su móvil de la chaqueta- Espera que aviso a Mai, lo mismo quiere venirse. Mikoto puso su mano encima de la de Natsuki sujetando el móvil. -Solo dile que no vamos aun, ahora me apetece pasarlo bien solo nosotras dos- Dijo con una sonrisa, a la que extrañamente Natsuki no se pudo negar. -De acuerdo – Le sonrió. Mientras buscaba el número en las llamadas enviadas, se dio cuenta de que había sonreído varias veces a Mikoto, sin saber bien por que, mientras seguía dándole vueltas, Mai descolgó el teléfono. -Mai, veras, que… no vamos ir a casa aun… hemos decidido ir a tomar algo antes, ¿de acuerdo? Acto seguido Natsuki guardaba su teléfono en el bolsillo, con una cara de extrañada. -¿Pasa algo? – Pregunto Mikoto -Es que… e notado a Mai muy rara… -Bueno, ya se le pasará, ¿vamos?- dijo poniéndose de nuevo el casco -Claro… Natsuki estaba un poco descolocada por las reacciones de Mikoto. Primero la encuentra llorando, después que si vana tomar algo las dos, y por ultimo, no le importa que Mai este rara. Se montó en su moto, y acto seguido Mikoto subió detrás, agarrandose a su cintura. Natsuki sintió un pequeño escalofrió al sentir las manos de la chica. Arranco y las dos pusieron rumbo a algún bar que estuviera abierto. Mai ya casi estaba en casa. Iba con la cabeza agachada y le había molestado mucho que no fueran para casa. Al entrar encontró que estaba la casa vacía, y había una nota: “Onee-chan, Natsuki llamo diciendo que había encontrado a Mikoto, así que nosotros nos marchamos, nos vemos mañana. Besos” Arrugo en papel entre su mano, una pequeña lagrima corría por su cara. * No es posible que me pase esto a mi… no puede tener razón Shizuru… es imposible* Mai callo al suelo de rodillas y comenzó a llorar. No sabia si no podía ser, o no quería admitirlo, ella quería a Tate, y se había demostrado, no podía querer de igual modo a Mikoto, era como su hermana pequeña, pero, si era así, no entendía por que le dolía tanto el corazón ante esa situación. Cuando Natsuki y Mikoto llegaron al bar, vieron como una pelirroja conocida entraba delante de ellas, un hombre entraba justo detrás de ella. Aun así, las dos chicas decidieron entrar. Se colocaron en la segunda mesa más cercana a la puerta, y comenzaron a hablar de cómo había sido el verano de cada una. Natsuki realmente quería preguntarle por que había salido así de casa, por que la había encontrado llorando, pero prefería darle tiempo. Mientras, desde la barra Nao diviso la melena de Natsuki. *Juraría que conozco ese pelo…* Mientras el hombre le hablaba de su trabajo, Nao se echaba mas de lado con su silla para conseguir confirmar sus sospechas. Tras el pelo de Natsuki, lo que consiguió ver era a Mikoto sentada enfrente riéndose, parecían pasarlo bien *No puede ser…Mikoto… * Pensó Nao * No puede…* -AAAHHH! De tanto apoyar la silla en dos patas esta se volcó, haciendo que Natsuki y Mikoto se asomaran a ver que había pasado. Al ver a Nao con las piernas hacia arriba Mikoto empezó a reírse como el resto del bar, Natsuki por el contrario se acerco hacia la chica. -¿Estas bien?-Dijo tendiéndola una mano. -Si… - Dijo borde mente, al levantar la mirada y encontrar ahí a Natsuki cambió la cara, poniéndose mas roja aun mas roja de lo que ya estaba.- Gra-gra…cias… - añadió sujetando la mano de Natsuki La ayudo a levantarse del suelo, y una vez de pie, Nao cayó sobre Natsuki. -Ah! Mi pie – Al caer sobre ella, su mano fue a parar a uno de los pechos de Natsuki, haciendo que ambas se sonrojaran, y que más de uno de los del bar tuvieran que contener la sangre en su nariz. Natsuki miro al bar desafiante. -¡¡ ¿Por que no os metéis en vuestros asuntos? Será mejor que lo hagáis si no queréis que os de una paliza!!- Dijo en un tono un poco alto, pero volviendo la Natsuki que era antaño. Agarró fuerte a Nao y se dirigió hacia la puerta- Vamos Mikoto- Añadió borde mente. Al llegar a la moto, y dejar a Nao sentada, Natsuki se daba media vuelta hacia el bar. Pero Mikoto la sujeto por el brazo. -Venga déjalo, vamonos… Al ver el tamaño de las dos chicas, no sabía como iban a ir las tres en la moto, y se quedo pensando. De repente, Mikoto la agarro por la cintura y la dio un beso en la mejilla. -Nos vemos en casa, lleva a Nao – Dijo comenzando a caminar. Nao se quedo con un gesto extrañado, pero mas extrañada estaba Natsuki que se había quedado sin saber como reaccionar.

El regreso de la Estrella Roja Capitulo 3

Capitulo 3

Se encontraban a dos días del comienzo de las clases, Natsuki no había podido pasar ni un momento con Shizuru, ya que esta se debía a sus obligaciones como presidenta del consejo estudiantil.

Extrañadamente, Natsuki no desaparecía temporadas como antaño, pasaba largas horas en la habitación estudiando. Al parecer intentaba recuperar lo que había perdido, pero en el fondo también lo hacia por Shizuru.

Ella se esforzaba mucho por que no dejara sus estudios, y le ayudaba en lo que podía con las dudas. Nunca nadie se había preocupado por ella, y hasta ahora no sabia como reaccionar ante ello, pero sabia que de ese modo, agradecía a Shizuru lo que estaba haciendo.

Últimamente solía sentarse en el pollete de la ventana, a mirar las estrellas, no recordaba la ultima vez que incluso ella misma se había preocupado un instante por su vida, se había cegado tanto con la venganza, que había perdido razón de ser… Tal vez ese miedo a aceptar lo que movía el motor para seguir su camino le hacia centrarse mas en los estudios.

En esas noches extrañaba no ver la estrella roja junto a la luna, esa estrella que solo veían las Himes, le costaba adaptarse a su nueva vida, pero sabía que no estaba sola…ya no.

Estaba terminando ya el día, para así cubrirse del manto oscuro el paisaje que tenia frente a ella, estaba mirando por la ventana mientras recogía unos libros de los cuales había estado sacando apuntes, desde donde se encontraba, podía escuchar el agua de la bañera, donde Mikoto se daba un baño. A su nariz le llego el olor de la cena que estaba preparando Mai, se sentía cómoda, en casa, pero notaba en su pecho una sensación de vacío, algo le decía que eso no era para ella.

En lo que se acercaba a su escritorio a dejar sus libros, alguien golpeaba con los nudillos la puerta.

-Ya abro yo – Dijo mirando a Mai - ¿esperas a alguien?

-Si, tenemos invitados a cenar hoy – Le dijo sonriendo – creí habértelo dicho

Natsuki llego hasta la puerta, tras ella se encontraban rostros conocidos, los primeros en entrar fueron Takumi y Akira, que eran el hermano menor de Mai y la novia de este.

Cuando ya se disponía a cerrar la puerta, alguien se puso por medio.

- ¿Me ibas a dejar fuera Natsuki?

- Shi…zu…ru – Dijo al tanto que sus mejillas se tornaban coloradas – Pasa, perdona, no te había visto…

- Lo sé Natsuki – Dijo sonriéndola – Yo a ti siempre te veo Natsuki, siempre te estoy mirando.

-
Estas palabras hicieron que sus mejillas se encendieran aun más, pero logro zafarse de su mirada, ya que se encontraba a su espalda cerrando la puerta.

- ¿Por qué en cada frase que me dices tienes que decir mi nombre? ¿Por qué lo repites tanto? – Pregunto, ya que le llamaba la atención que Shizuru siempre hablase así.


- ¿Quieres saberlo?- Ambas chicas se encontraban ya con el resto, los que estaban ya sentados esperando la comida


- Si… supongo -miraba recelosa a la mesa, donde Takumi y Akira, al igual que Mai y Mikoto miraban como el que va al teatro.


Shizuru cogió la mano de Natsuki hasta llevarla a su pecho


- ¿Lo notas? – Shizuru la miraba con un aire entre seriedad y ternura.


- Si… -El gesto de Natsuki era de sorpresa, sus cejas se arquearon para luego depositar sus ojos en los de Shizuru, mientras en su mano sentía el latir del corazón de la chica


- Pues el es el culpable, ya que solo reconoce tu nombre, dentro de el - Volvió a sonreírla- Natsuki – al añadir lo ultimo en su cara se podía ver un pequeño toque de picardía.

La morena, no sabia como reaccionar ante aquello, en su cabeza como eco, escuchaba como los demás entonaban al unísono un “ooooh”. Bajo la mirada un poco, para intentar ocultar su vergüenza.

-Shizuru… yo… - Sus manos empezaban a sudar de nuevo. Tal vez ya había llegado ese momento en el que tenía que admitir lo que sentía, y quería.

- ¿Cenamos ya o que? – La pregunta de Mikoto rompió el momento, la chica se sonrojo al ver como todos giraban la cabeza, como cuando hablas en el cine. – Perdón… es que...


- Mikoto tiene razón – Dijo Natsuki, algo aliviada de no tener que hacerlo aun, y menos delante de nadie.

Con la mirada encontró a Mikoto, la cual le dedico una sonrisa cómplice. *Gracias… * Pensó mientras le devolvía la sonrisa.

Al terminar de cenar, Shizuru se acerco a Natsuki para pedirle que saliera a la terraza a hablar un rato.

Takumi y Akira habían cogido asiento en uno de los sofás, Mai empezaba a dar cabezadas en el de enfrente, Mikoto se encontraba en el sillón más cercano a la terraza. Hasta sus oídos llegaban las palabras de Shizuru.

- Yo… quería pedirte perdón por lo que pasó Natsuki… - Su mirada se perdía en la gran luna que había ante ellas – No era mi intención...


- Lo sé Shizuru, no te preocupes- Añadió cortando la disculpa de la chica.


- Y también quiero que sepas una cosa, esta vez… lo haré bien- Le dedico una preciosa sonrisa a la chica por la que estaba dispuesta a dar todo- ¿No ibas a decirme algo antes?
- Si… Yo quería decirte… - Mientras formulaba su frase, por el salón andaba Mikoto cabreada hasta la puerta- El caso es que yo- Un fuerte portazo no la dejo terminar.

Mai se despertó de golpe casi saltando sobre su asiento. Natsuki y Shizuru salían de la terraza apresuradamente.

- ¿Qué ha pasado? – Preguntaba Mai mientras hacia un barrido a la habitación con la mirada.- ¿Dónde esta Mikoto?


- Onee-chan, yo la vi algo cabreada, y murmuraba cosas mientras iba hacia la puerta, pero no entendí que decía – le contestaba Takumi, mientras en su cara se dibujaban un montón de preguntas.


- Voy a buscarla – Mai corría hacia la puerta.


- Yo también voy – Añadió Natsuki, mientras cogia el casco de la moto.

Shizuru se marcho con Mai, Akira y Takumi se quedaron en casa por si volvía. Natsuki recorría las calles con su moto.

No había parado de correr desde que había salido de su casa, se sentía cansada, pero algo dentro de ella no le dejaba parar. Finalmente su cuerpo no quiso continuar huyendo. Callo de rodillas al suelo, cerca de un pequeño parque, donde por el día siempre había niños jugando.
*¿Qué me esta pasando? ¿Por qué?* Mikoto se preguntaba mientras se llevaba las manos a la cabeza y empezaba a llorar.

- ¿Mikoto? ¿Eres tú?


- Si… - Respondía a la pregunta intentando secarse los ojos rápidamente – Hola Yukino…

- ¿Estabas llorando?- Dijo la chica colocándose las gafas, y agachándose a su lado- ¿Te has perdido?

-NO! No me e perdido! Ya no soy una niña ¿Vale? – Dijo algo furiosa, y se le volvieron a saltar las lágrimas.

Yukino la miraba extrañada, y entendió que Mikoto no solo había crecido físicamente. La rodeo con un brazo. Mikoto se apoyo en su pecho y continúo llorando.

-Tranquila Mikoto, desahogate.

Tras que Mikoto se calmara un poco, ambas se sentaron en un banco.

- así que es eso lo que te pasa. – Dijo Yukino mirándola.


- Si… estoy cansada de que sigan pensando que soy una niña… y.. – bajo la mirada clavándola en el suelo – últimamente, me siento rara… se me pasan por la cabeza cosas que nunca pensé que lo harían- Apoyo su cabeza sobre sus manos.


- Eso es normal – Yukino se sorprendió al ver la manera de expresarse de Mikoto – Cuando uno va creciendo, van surgiendo nuevas cosas, nuevos problemas, sentimientos.

Mientras hablaban se oía el ruido de una moto cada vez mas cerca.
Natsuki ya no sabía por donde buscar, y su última idea fue ir al parque donde solían ir Mai y Mikoto algún fin de semana de picnic.

*¿Dónde estas Mikoto? No puedes haber ido muy lejos* Pensaba mientras que al llegar al parque reducía la velocidad. Por suerte, distinguió dos cuerpos sentados en un banco, al acercarse un poco mas pudo reconocerlas. Se quito el casco, y bajo de la moto. Al fin llego hasta donde estaban.

-Hola Kuga – Dijo Yukino, aun le sorprendía más el hecho de que fuera Natsuki la que iba a buscar a Mikoto.

Mikoto levanto la vista y se quedo mirando a Natsuki a los ojos.

- Buenas noches Yukino- Dijo y volvió a mirar a Mikoto mientras se acercaba hasta ella, se arrodillo justo enfrente, con la mano le quito dulcemente el rastro de lágrimas que había por la cara de la chica. - ¿Estas bien?


Mikoto asintió con la cabeza, pero al sentir la mano de Natsuki en su cara, las mejillas se empezaron a poner rojas.

*así que es eso… * Pensó Yukino mientras le aparecía una pequeña sonrisa en la cara *Te entiendo bien Mikoto… *

-¿Volvemos a casa?- Le pregunto Natsuki tendiéndole una mano con un casco a Mikoto.

- Claro – Dijo sonriéndola y cogiendo el casco.

Al levantarse del banco Mikoto, Natsuki se dio cuenta de que la niña ya estaba casi tan alta como ella, quería saber que la pasaba, pero no era momento de agobiarla.
Se despidieron de Yukino, y tomaron el camino hacia la moto.